miércoles, 5 de diciembre de 2012

EL BARRO


 
Historia, definición y aplicaciones.

A pesar del tiempo y de la salida al mercado de productos cada vez más sofisticados, el barro —o arcilla— sigue siendo un ingrediente natural muy apropiado para limpiar la piel.

Desde tiempos muy remotos, se ha usado este material con propósitos medicinales y embellecedores.

El barro tiene propiedades refrescantes, antiinflamatorias y cicatrizantes porque está constituido de minerales existentes en el agua y la tierra. También contiene oligoelementos que son componentes químicos indispensables para el crecimiento y ciclos productores de plantas, animales y seres humanos.

Cuando el agua se evapora de la estructura del barro, éste se transforma en un elemento libre de contaminación y con las cualidades de tonificar, desinfectar, hidratar, estimular, pulir y depurar la piel. Por esa razón es de gran beneficio para quienes tienen celulitis.

El barro ha sido utilizado durante siglos por los griegos, romanos, árabes, luego se difundió su uso en otras culturas.

Este material puede proceder de terrenos volcánicos, áreas cercanas a manantiales, lagunas o del fondo del mar, de este último el barro más conocido es del Mar Muerto. En cuanto a los barros de terrenos volcánicos, se ha determinado que los de mejor calidad provienen de Argentina, Italia y Japón.

La arcilla puede utilizarse de distintas formas para el beneficio del organismo y la piel. Los especialistas recomiendan que lo mejor es acudir con un experto en fangoterapia antes de iniciar cualquier tratamiento terapéutico o cosmético con barro.

Aunque otros señalan que el uso de la arcilla es seguro y que ésta se puede aplicar en todo tipo de piel si se mezcla con hierbas o aceites.

Sin embargo, para las pieles delicadas, sensibles o secas lo más adecuado es mezclar este mineral con aceites naturales para evitar algún daño, como irritaciones, aunque éstas serían menores.

Hay una recomendación bien sabida acerca del uso de este producto que, a pesar de ser bueno para las cicatrices, no es bueno colocar en heridas abiertas, porque puede dejar pequeñas partículas de bacteria que actuarán como cuerpos extraños y provocarán una infección.

¿Cualquier barro?

El barro utilizado en tratamientos terapéuticos y cosméticos no debe ser cualquiera, sino uno especial para aplicarse en la piel.

La arcilla debe ser extraída de lugares apartados de cultivos con cualquier tipo de abono químico y de lugares lejanos a terrenos que funcionan como basureros.

Se debe tomar en cuenta que, a pesar de sus múltiples funciones terapéuticas, existen contradicciones en el tratamiento con barro, como es el caso de las personas que sufren de tuberculosis pulmonar, hipertensión, enfermedades del corazón o mujeres embarazadas.

Un cutis radiante

Para obtener una piel hermosa y con vitalidad año tras año, se recomienda untar el barro en todo el cuerpo.

El principal objetivo de este procedimiento es tonificar y ayudar a la reactivación del desarrollo enzimático de la piel y los tejidos.

El barro aumentará el contenido de agua de las células, limpiará los poros, erradicará las impurezas y mineralizará la piel. Independientemente de la época del año en que se aplique este producto, el tratamiento creará una sensación de frío en el cuerpo debido a la energía desprendida por todo el organismo.

Cuando se utiliza como mascarilla, la arcilla se seca y absorbe los aceites e impurezas en la piel.

En tratamientos faciales es recomendable aplicar el barro un poco tibio en forma de máscara y por un lapso de media hora.

En todo el cuerpo, lo ideal es dejar la arcilla por una hora. El uso del barro es muy recomendado para pieles con acné, porque les ayudará a absorber los excesos de grasa.

Para su uso

Los expertos señalan que es importante que al usar la arcilla o barro no utilice recipientes de metal, cucharas u otros instrumentos metálicos. Lo conveniente es recurrir a utensilios de plástico o madera. También es recomendable usar agua destilada o natural purificada sin cloro.

El barro o arcilla es fácil de encontrar en las tiendas naturistas.

Los tratamientos corporales requieren calor, por lo que no son fáciles de hacerse en casa, pero las mascarillas faciales son más sencillas.

Estas son algunas recomendaciones:

1) Coloque agua a la arcilla. Mézclela hasta formar una pasta uniforme y déjela reposar por unos minutos. La cantidad del barro depende de la que vaya a usar, pero si es sólo para la cara, con una cucharada sopera es suficiente.

2) Mientras su mezcla reposa, limpie bien su cara para retirarse el maquillaje; recoja bien su cabello.

3) Aplique la mezcla y evite el área que rodea los ojos. Recuéstese y relájese.

4) Deje la mascarilla por unos 15 ó 20 minutos.

5) Los minerales del barro están activos mientras está húmedo, cuando se seca deja de funcionar.

6) Retire la mascarilla con un algodón húmedo en agua fría o bajo el chorro de agua. Espere unos minutos para que la piel se recupere y luego aplique un humectante.

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